lunes, 11 de septiembre de 2017

El Colegio Máximo de San Pablo

En marzo de 1568 llegó la primera misión jesuita a Perú. La compañía de Jesús organizó varios centros de estudio en el virreinato. El más destacado fue el Colegio Maximo de San Pablo, fundado ese mismo 1568. Se dedicó al estudio de arte, filosofía y lenguas nativas. También dirigió el Colegio Real de San Martín, fundado por el Virrey don Martín Enríquez de Almansa en 1582, dedicado a la jurisprudencia.
En 1621, el Virrey don Francisco de Borja y Aragón, príncipe de Esquilache, estableció en Cusco el Colegio Real para los hijos de los caciques y lo encargó a la Compañía de Jesús.  En la misma ciudad también fundaron el Colegio de la Transfiguración y el Colegio Real de San Bernardo.
La Compañía buscó establecer vínculos entre la Iglesia y la realeza. Cuando el virrey Toledo derrotó y capturó al último Inca, Túpac Amaru I, los jesuitas pidieron al virrey que perdonara su vida. Después que Toledo lo condenara a muerte, el padre jesuita Alonso de Barzana lo bautizó, Luego de su ejecución los jesuitas lo honraron como rey y martir de la Iglesia. 
Dado que Carlos V había reconocido títulos nobiliarios a los descendientes de las panacas incas, decidieron relacionarse con la nobleza inca y emplear este vínculo como una mecanismo de evangelizacion e influencia sobre la sociedad. 
La relación entre religión y realeza quedó  plasmada en la devoción al Niño Jesús Inca (vestido de Inca) y la Cofradía del Niñio Jesús Inca, fundada en 1610. En la Iglesia de la Compañía del Cusco se encuentra una capilla dedicada a esta devoción. Se produjeron pinturas representanco esta devoción, la mayoría delas cuales fueron destruidas después de la rebelión de Túpac Amaru II.

miércoles, 6 de septiembre de 2017

Los arbitristas

El arbitrismo fue una corriente de pensamiento político y económico surgido en España de los Austrias bajo la influencia de la Escuela de Salamanca.
Los arbitristas anhelaban la restauración de la grandeza del reino y propusieron soluciones en memoriales dirigidos al monarca.
Son los siguientes:
Tomás de Mercado, autor de Suma de tratos y contratos.
Luis Ortiz, con Memorial al Rey para que no salgan dineros de España.
Martín González de Cellorigo, con Memorial de la política necesaria y útil restauración de España y estados de ella, y desempeño universal de estos reinos.
Sancho Moncada, con Restauración política de España.
Pedro Fernández de Navarrete, con Conservación de las monarquías.
Luis Valle de la Cerda, con Desempeño del patrímonto de Su Majestad y de los reinos, sin daño del Rey y vasallos, y con descanso y alivio de todos, por medio de los Erarios públicos y Montes de Piedad.
Jacinto de Alcazar Arriaza, con Medios políticos para el remedio universal de España.
Cristóbal Pérez Herrera, con En razón de muchas cosas tocantes al bien, propiedad, riqueza, futilidad de estos reinos y restauración de ellos.
Mateo López Bravo, con Del rey y de la razón de gobernar.
Pedro de Valencia, con Discurso de la tasa del pan.

Guaman Poma, con su Nueva crónica y buen gobierno, no fue un escritor que viviera aislado de sus contemporáneos sino que se inscribe dentro de un grupo característico. Nuestro cronista estaba relacionado al grupo de memorialistas preocupados por la crisis que golpeaba a la monarquía española y que ofrecía soluciones a ella.
Guaman Poma consideraba que la sed de oro de los conquistadores y de los colonizadores españoles había arruinado a las Indias, mientras que Gonzalez de Cellorigo afirmaba que el oro y la plata de las Indias no habían enriquecido a España, sino que la habían debilitado. La habían alejado de las verdaderas fuentes de riqueza: la industria, la agricultura y el comercio. 
La ilusión del tesoro americano había durado un siglo. Habia convertido a la economía española en dependiente del comercio sevillano y a la Corona en dependiente del oro de Indias. Pero a inicios del siglo XVII América se abastecía a si misma y el comercio sevillano se contrajo. Además las remesas de metales preciosos disminuyeron. En 1600 eran dos millones de ducados anuales, pero para 1620 se habían reducido a menos de la mitad. 
Guaman Poma se quejaba de los muchos españoles que venían a las Indias a querer vivir como señores, explotando el trabajo de los hombres andino, sin dedicarse a ningún oficio. En España se quejaban de la gran cantidad de gente que pasaba al Nuevo Mundo, abandonando los campos y dejando el país desierto.

martes, 5 de septiembre de 2017

Martín González de Cellorigo

El siglo XVI fue para España la centuria del apogeo y de la bancarrota. A pesar de los tesoros ganados en América, la Corona se declaró en quiebra tres veces. Aparecieron escritores que indagaron las causas del fracaso económico y ofrecieron soluciones a los problemas del reino. Ellos fueron conocidos como los arbitristas.
Durante los siglos XVI y XVII Castilla vio una reducción paulatina y continua de sus sectores productivo. En 1619 la crisis era tan evidente que Diego Corral y Arellano, miembro de los Consejos de Estafo, Hacienda y Castilla, redactó a pedido del rey la «Consulta hecha por el Consejo Real a su Majestad sobre el remedio Universal de los daños del Reyno y reparo dellos». En eate documento se reconocía por primera vez y de manera oficial la crisis económica española.
Martín González de Cellorigo fue un antiguo funcionario de la Real Chancilleria de Valladolid que en 1600 dirigió al rey Felipe II un «Memorial de la política restauración de España» en el que estudiaba las causas de la decadencia del reino y proponía las medidas correctoras.
España habia prosperado siguiendo las leyes naturales que ponían el origen de la riqueza en el trabajo y la industria humana y se arruinó cuando las se rindió a la codicia de oro y plata. Entendía que la llegada del oro de Indias no significaba prosperidad sino problemas. La auténtica riqueza estaba en la labor de los campos y la industria. Por codicia los conquistadores habían pasado a las Indias y habian distraido la atención que se debia a las verdaderas fuentes del desarrollo.
Hacia 1590 se produjo una crisis de conciencia en la metrópoli.
El reinado de Felipe II terminaba marcado por la derrota ante Inglaterra, Francia y Holanda. En 1596 se declaró la tercera bancarrota real. Castilla se hundió en la depresión económica, entre malas cosechas y epidemias. Los campesinos huyen hacia los centros urbanos, especialmente hacia hacia Sevilla, el gran puerto de las Indias. Aquí la situación se volvía mas desconcertante, porque Sevilla vivía una etapa de pujante comercio y era la cara opuesta de la miseria de Castilla. Este contraste demostraba la inutilidad de los tesoros de las Indias.
El descubrimiento del Nuevo Mundo habia sido recibido en España como una señal del favor divino para España y una bendición para la Cristiandad. Pero el Nuevo Mundo se había vuelto un espejismo y una trampa.
A diferencia de los escolásticos, los arbitristas no simplicaron la decadencia económica hasta convertirla en una consecuencia de los vicios y las malas costumbres, sino que encontraron su origen en el abandono de las actividades productivas. Ellos creian que España había vivido un tiempo mejor y mas próspero, bajo el gobierno de los Reyes Católicos, y querían volver a el. Por eso su insistencia en la restauración del reino.

domingo, 3 de septiembre de 2017

El arbitrista Guaman Poma

Guaman Poma dividió su obra en dos partes. En la primera explica el orden andino anterior a la llegads de los conquistadores. En la segunda parte expone las catastróficas consecuencias de la Conquista y propone un plan político de reforma para la Colonia. Asi denuncia los males y dispone las soluciones. Nuestro autor se sintió capacitado para identificar los problemas y definir los remedios en un memorial dirigido al rey. Guaman Poma se suma al conjunto de reformadores de su época, que presenciaron la crisis de la Monarquía y trataron de salvar el reino.
Algunos han afirmado que la asimilación de la cultura occidental por Guaman Poma fue parcial, pero sorprendente ya que sigue una de las corrientes contemporáneas de reflexión: el arbitrismo.
Nuestro autor demuestra como la colonización española alteró la estructura social y económica andina, acabando con las reglas de reciprocidad y redistribución que habían permitido el funcionamiento del Estado inca. En teoría la Conquista debía remplazar al Inca cusqueño por el rey español, preservando los vínculos de reciprocidad y redistribución entre las comunidades y el gobernante. Sin embargo las rebeliones de los encomenderos y la conducta de los funcionarios civiles y eclesiásticos mino este sistema de relaciones. Las comunidades no recibieron nada a cambio de los servicios que daban a la Corona. Las acciones de los encomenderos no iban mas allá de sus intereses personales. Los encomenderos no se cuidaban de la salud de los indios encomendados ni de la del rey. Solamente veian por su provecho y explotaban el trabajo de los indios. Los argumentos de Guaman Poma, sus denuncias, son comparables a los de González de Cellorigo o Fernández Navarrete.
Guaman Poma resume su análisis de la sociedad colonial en el «capítulo de la pregunta», donde desarrolla un dialogo con el monarca.
El primer y más grave problema es el colapso demográfico. El crecimiento de la población refleja la prosperidad del reino. La disminución de la población es el principal indicador de la crisis. Para los pensadores de la edad moderna era evidente la relación entre población riqueza y apogeo. Ya Domingo de Santo Tomás había afirmado que nada valía la tierra sin brazos que la trabajen. Nuestro cronista es muy consciente que la población es la base de la riqueza del país. Los corregidores encomenderos, doctrineros y colonizadores hacían todo lo necesario para convertir el reino en un desierto. No solo porque se apropiaban de las tierras de los indios sino que también de sus mujeres. Guaman Poma reprobaba el mestizaje ya que desestructuraba la sociedad andina y reducía el número de indios, reemplazandolos con mestizos. Las causas de la crisis demográfica son múltiples: desorganización social, económica y étnica; excesiva presion tributaria, trabajo forzado y abuso generalizado por parte de los colonizadores. El mestizaje termina con el sistema de parentesco andino y genera una población marginal, que no participa de la vida comunal y no contribuye al desarrollo del país. Ni trabajan en la comunidad ni tributan a la Corona. Los mestizos son resultado de la lujuria de los colonizadores y de la promiscuidad de las indias. Pero la condena de Guaman Poma no es solamen moral. El mestizaje es una demostración mas de la violencia contra la población andina y del abuso de los funcionarios y de los colonizadores. El respeto de la fe y de la ley deben garantizar el desarrollo de los indios. La separación de Repúblicas se presenta como una medida de salud pública.
Las exigencias excesivas de los corregidores, los encomenderos y los doctrineros conducen las desorden social. Los indios abandonan sus comunidades para huir de las cargas tributarias. Este problema descrito por Guaman Poma también agobia a la península. Eran los campesinos castellanos quienes soportaban la presión fiscal de la Corona.
Los argumentos de Guaman Poma son similares a los de Martín González de Cellorigo. Los males del reino se deben a la ruina de las comunidades, al abandono de los campos y el progresivo despoblamiento del país. Los indios dejan los cultivos por culpa de los funcionarios y los colonizadores. Los funcionarios los oprimen con tributos y con mitas. Los colonizadores les arrebatan sus tierras y los obligan a cumplir innumerables servicios personales. La mita exige uno o dos años de servicio. Para cumplir con ella el indio debe abandonar su casa y su familia. Debido a su ausencia sus campos se arruinan y sus animales se pierden. La pobreza le impide pagar los tributos y arrastra una deuda. Por no poder pagar la deuda huye del pueblo, abandonando a su mujer y sus hijos. Los hijos dejan el campo por no repetir el camino del padre. Su mujer y sus hijas terminan a merced de los españoles y paren mestizos. Los mestizos ni tributan ni brindan servicios al rey. De esa forma las cargas fiscales pesan mas sobre la población cada vez menor de indios. El reino termina despoblado y arruinado.
Los cronistas estuvieron de acuerdo en que la mita jugo un papel principal en el despoblamiento, especialmente cuando era exigida de manera abusiva. Los indios abandonaban los pueblos para no tener que ir a las minas. De aquellos que iban muchos no volvian por haber muerto o para ya no quedar sometidos a la próxima mita.
El cronista tiene muy claro que la reorganización de la economía andina y la pesada carga fiscal son la raíz de la ruina de las comunidades andinas. Concordaba con González de Cellorigo en que la ruina de los campesinos y el enriquecimiento fácil de los conquistadores habían malogrado el reino.